Somos soñadores como Don Bosco. El futuro está en las manos de cada uno. Por ello hemos creado nuestro propio sueño, lleno de retos y oportunidades, pero, sobre todo, lleno de vida.
He aquí nuestro sueño:
- Sueño con una escuela abierta, inclusiva, acogedora, positiva, familiar, transmisora de valores, que trasciende el tiempo y el espacio, con buen clima profesional, humano y cristiano; una escuela ilusionada, vocacional, altamente cualificada, profundamente salesiana, con tiempo para favorecer la condición humana y profesional.
- Sueño con profesores y equipo directivo implicados, claves en el desarrollo personal y profesional de los alumnos.
- Sueño con un equipo de profesores sensible, conformado con una profunda conciencia educativa, que se busca, que se necesita, que trabaja unido, coordinado, que comparte liderazgo y acompaña a sus alumnos.
- Sueño con profesores con amplia formación en metodologías activas y técnicas que implementan en sus clases.
- Sueño con alumnos que finalizan su ciclo formativo con una sólida formación académica, en valores, en competencias…
- Sueño con alumnos que terminan su ciclo bien preparados y reconocidos, laboralmente y para la vida.
- Sueño con un proyecto – búsqueda – investigación – conectado con la realidad laboral.
- Sueño con instalaciones y recursos que respondan a las necesidades del desarrollo curricular de los ciclos.
- Sueño con una escuela profesional con un ambiente que contagia.
