Centro de Ejecución de Medidas Judiciales, experiencia desde Integración Social

Los estudiantes de Técnico Superior en Integración Social de la Escuela Profesional Don Bosco hemos mantenido un encuentro formativo con una profesional de un Centro de Ejecución de Medidas Judiciales.

Después del coloquio, nos quedamos con la curiosidad de saber más sobre una serie de cuestiones que podrían ser importantes para nuestro futuro laboral, en caso de trabajar en la red de reforma de la CAM.

Centros de Ejecución de Medidas Judiciales

Con esta motivación, planteamos una breve entrevista, que os queremos compartir:

¿Después de un largo día de trabajo te afecta lo vivido durante el mismo?

Siempre afecta, pero hay que tener conciencia de donde trabajas, por lo tanto no va a ser personal. Llegas a cubrirte de escudos, pero es duro cuando llegas a casa.

Los compañeros ayudan, un niño rechaza profesionalmente, y no personalmente.

 

¿Cuáles son las actividades que soléis realizar en el centro?

Hay actividades de deporte, de biblioteca con libros de temáticas que les gustan, pueden ver películas, cine-forum…

Hay dos programas específicos, Programa Terapéutico De Maltrato Familiar Ascendente para controlar que no maltraten a sus familias ; el otro es Ágora, un programa de relaciones sociales para conocerse a sí mismo mediante testimonios que ven en otras personas.

Todos los días se hace deporte porque es muy importante.

 

¿Se suele coger cariño a l@s chic@s del centro? ¿Es duro cuando se van? Explica la sensación.

Sí se les coge cariño a los chicos y chicas del centro. Cuando no tienen nada que perder muestran su verdadera cara y se quedan encerrados en el centro, otras veces se van con la cabeza alta y eso gratifica mucho porque has ayudado a que esa persona haya cambiado a mejor, y ellos son conscientes de que tú les has ayudado.

 

¿Crees que se podría mejorar algo a nivel de organización en el centro?

Estoy contenta con la organización del centro porque se trabaja muy bien en equipo y la comunicación es muy buena.

Para ello es fundamental la coordinación. Toda la información necesaria de los chicos pasa de un turno a otro lo que facilita el trabajo.

 

¿Crees que hay chicos que no tienen la posibilidad de reinsertarse por sus propios factores de riesgo, o siempre se puede hacer algo por ellos?

Hay chavales que tienen muchos factores de riesgo y no depende de ellos el hecho de cambiar. Pero les ayuda a salir hacia adelante si tienen factores de protección porque ahí sí entienden que tienen algo que perder.

Pero un chaval que fuera del centro tenga un entorno muy perjudicado tanto social como familiar es muy complicado que salga hacia delante y necesitas dotarle de herramientas adicionales.

 

Cuando empezaste en el centro, ¿qué es lo que más te ayudó a seguir adelante y que no pudiesen contigo l@s chic@s?

Saber que estaba aprendiendo muchas cosas fue un pilar fundamental para no venirme abajo cuando empecé en el centro. Este aprendizaje hizo que tuviera una motivación positiva por aprender cosas nuevas personales y profesionales, y tener buena relación con los compañeros era muy importante.

 

Cuéntanos la experiencia más dura que has vivido en el centro

Experiencia más dura: que vuelva una menor de la calle de estar de permiso y al hacer el registro te des cuenta de que la han pegado una paliza fuera del centro. También es muy duro el tener que retener a los chicos en un momento conflictivo.

Centros de Ejecución de Medidas Judiciales

Después de la entrevista cambiamos nuestra forma de comprender la intervención social con los menores en los entornos de los Centros de Ejecución de Medidas Judiciales.

Llegamos a la conclusión de que la privación de libertad es en realidad lo llamativo, pero que la intervención educativa comienza justamente detrás, acompañando y orientando a estos jóvenes mientras permanecen en el centro por imposición judicial. De forma similar a muchas otras conductas desadaptadas que entrañan consecuencias educativas inmediatas en el marco de los sistemas de refuerzo y castigo.

Desde aquí y desde ahora, les hacemos un hueco en nuestro perfil profesional en ciernes a todos esos jóvenes y educadores que afrontan en su día a día aprendizajes educativos y reeducativos, y de los que se habla poco… y agradecemos al profesional que ha compartido generosamente su tiempo y experiencia con nosotras.

Irene Guijarro y Aníbal Barriopedro.