Nuestros alumnos del Ciclo Superior en Educación Infantil han imaginado ser educadores de un aula de Educación Infantil y han confeccionado una guía con orientaciones a las familias para realizar con sus hijos en casa.
Terminando el tercer trimestre, los alumnos de primer curso del Ciclo Formativo de Educación Infantil dentro del módulo profesional de Desarrollo Cognitivo y Motor han expuesto sus trabajos finales.
A través de la teoría de la última unidad didáctica trabajada, hemos aprendido la importancia de la estimulación cognitiva en 0 a 3 años, y la conveniencia de potenciar las funciones cognitivas básicas como la atención, la percepción y la memoria y las superiores como el lenguaje y el pensamiento; a través de la resolución de problemas, el razonamiento y la creatividad.
Nuestros alumnos han imaginado ser educadores de un aula de Educación Infantil y han confeccionado una guía con orientaciones a las familias para realizar con sus hijos en casa.
A través de herramientas para creaciones de recursos digitales como Genially, Canva, Prezi o Padlet, han realizado presentaciones animadas e interactivas, creando sus propios materiales educativos.
Bajo los lemas “No nos vamos a aburrir estos días en casa”, “Ilusión, esfuerzo y perseverancia”, “Con amor y descubrimiento”, las diversas propuestas se han planteado desde las aulas de los caracoles, las medusas, las estrellitas, las amapolas, los Popeyes, los gorriones, los loros o los koalas.
Son muchas las actividades ofrecidas: reconocemos sonidos de animales, música para relajarnos y yoga en familia, nos convertimos en mini chefs y preparamos galletas, jugamos a encestar o a hacer torres con rollos de papel, cantamos nuestras canciones preferidas, escuchamos cuentos, alguno incluso específico que nos explica el confinamiento, hacemos juegos de memoria y colores, trabajamos la motricidad fina, hacemos plastilina casera, trabajamos las emociones, nos disfrazamos, bailamos, etc. En definitiva, los niños aprenden mientras se divierten.
Nuestro alumnado se ha metido en la piel de tantos educadores infantiles que durante el confinamiento han tenido que quedarse en sus casas programando y proponiendo actividades para los más pequeños y sus familias. Con la realización de estas propuestas están un paso más cerca para su ejercicio profesional como Educadores Infantiles.