Alumnas de CFGS de Educación Infantil fueron a la Escuela Infantil “Piruetas” con el fin de conocer su currículo y aprender la Propuesta Pedagógica que se lleva a cabo en su centro.
En primer lugar entramos en la sala de psicomotricidad donde dos maestras nos estuvieron contando en qué consistía su currículo, basado en la inclusión. También nos resolvieron dudas y nos invitaron a formarnos en otros estudios que podrían sernos útiles en un futuro.
Este centro es el único en la Comunidad de Madrid donde se escolarizan niños con diversidad funcional auditiva. Es un centro donde se enseña tanto la lengua oral como la lengua de signos, además del inglés; este sistema aporta a los niños un apoyo en su desarrollo ya que apoyan su lengua oral en la de signos, y de esta manera les resulta más sencillo expresarse.
Más tarde nos hicieron una ruta por los distintos espacios de la escuela, y nos mostraron cómo cada rincón está diseñado estratégicamente para ayudar a su aprendizaje. Nos dividieron en dos grupos y nos enseñaron las aulas de las distintas edades, y la organización en que están. Nos mostraron la biblioteca y la granja y por último la sala de pedagogía. Cada aula, se diferenciaba por edades, de 0-1años, 1-2años y 2-3 años. En cada aula había de manera permanente dos educadoras, una para lengua oral y la otra para lengua signada.
El centro tenía ciertas distinciones respecto a las demás escuelas para adecuarse a su currículo, cuando un aula va a interrumpirse, la persona externa debe encender una luz que dentro se iluminará al tiempo que da vueltas de color naranja. En el caso de los más pequeños, en la entrada del aula o en un sitio a la vista, se sitúan dos relojes de arena, uno muy lleno y el otro prácticamente vacío, el reloj que está lleno, irá acompañado de una luz verde que da a entender a los niños que aún queda mucho tiempo para aprender, y el reloj que está vacío, se acompaña de una luz amarilla que muestra que ya queda poquito para terminar la sesión. Cuando la luz que brilla es roja, se trata de un familiar.
La biblioteca era de libre acceso, igual iban las educadoras con los educandos y les contaban un cuento (en muchas veces adaptado y en otras ocasiones inventado), como podían ir los padres.
La granja era un largo pasillo con distintos escenarios, un gallinero, un mono en un árbol… con distintas texturas y sonidos donde los niños podían intervenir cuando quisieran. En un patio interno, tenían formado un huerto que todos los cursos plantan y cuidan.
La sala de pedagogía era una pequeña sala también ambientada donde los niños iban de manera individual, en momentos concretos, durante el tiempo de entrada a clase, o en el de salida, o descansos. Allí se les trata de manera individual para ayudarles en dificultades que puedan tener, pero no van todos los niños del aula, únicamente aquellos que lo requieran (todos aquellos con sordera o con cualquier tipo de necesidad).
Para finalizar la visita, volvimos a la sala de psicomotricidad donde nos pusieron un vídeo con las distintas actividades que se desarrollan en la escuela.
Por último, realizamos otra asamblea para resolver dudas y exponer las ideas u observaciones.
Una vez finalizada la visita nos permitieron salir por la zona del patio, lo que nos dio la oportunidad de ver a los niños jugar de manera libre y voluntaria, pero siempre supervisada.
Desde el punto de vista de las alumnas, es una actividad interesante ya que nos aporta un punto de vista nuevo a la hora de educar ya que es un centro de inclusión. Es interesante ver cómo niños desde muy pequeños y con lengua oral se pueden apoyar en la lengua de signos, y cómo saben qué lengua pueden emplear con cada persona.